La cultura volvió a demostrar su capacidad para unir y emocionar en el medio rural con la celebración de Ópera en el Territorio en Cabezón de la Sal. El pasado 11 de diciembre, el Centro Cultural Santiago Galas de Ontoria acogió un concierto de arias y dúos de Rigoletto que reunió a un numeroso público y llenó prácticamente el aforo, confirmando el interés y la sensibilidad cultural de los vecinos de la comarca.

Impulsado por la Fundación Caja Rural de Asturias junto a la Ópera de Oviedo, este proyecto tiene como objetivo acercar la lírica a municipios rurales y de menor tamaño, llevando propuestas artísticas de alta calidad más allá de los grandes escenarios. A través de formatos accesibles y didácticos, Ópera en el Territorio busca crear nuevos públicos, generar afición y reforzar el papel de la cultura como elemento vertebrador del territorio.

En esta ocasión, los asistentes disfrutaron de una cuidada selección de fragmentos de la obra maestra de Giuseppe Verdi, interpretados por solistas de la Ópera de Oviedo y acompañados por una narración que permitió seguir el hilo de la historia de forma cercana y comprensible. Una propuesta que conquistó tanto a aficionados a la lírica como a quienes se acercaban por primera vez a este género.

El concierto concluyó con un momento especialmente emotivo: la interpretación de un villancico que sorprendió y emocionó al público, poniendo un broche festivo a la velada. Tras la actuación, se celebró el sorteo de 50 invitaciones para asistir al ensayo general de Rigoletto en el Teatro Campoamor, previsto para el 15 de diciembre, una iniciativa muy bien acogida por los asistentes.

La excelente acogida del concierto en Cabezón de la Sal refuerza el compromiso de la Fundación Caja Rural de Asturias con la descentralización cultural y con el acercamiento de propuestas artísticas de primer nivel al medio rural. Ópera en el Territorio continúa así consolidándose como un proyecto que lleva la cultura allí donde más valor tiene: cerca de las personas, fortaleciendo la cohesión social y el disfrute colectivo.