Decálogo del buen inversor

Decalogo buen inversor

2020 ha sido uno de los años más convulsos en los mercados financieros desde hace décadas. Las fuertes caídas en bolsa y en los niveles del PIB fueron superiores a las registradas en la crisis financiera de 2008 y similares a las de la Gran Depresión de 1.929.

Sin embargo, la recuperación de los mercados financieros fue mucho más rápida en 2020 por el apoyo de los Bancos Centrales y porque los mercados entendieron que era una “crisis sanitaria”. Paradojas de la vida, podemos incluso catalogar el pasado ejercicio como un buen año en los mercados financieros globales.

Pero, ¿Cómo se comportaron los inversores? La mayoría de ellos, aproximadamente un 95%, optaron por mantener sus inversiones, recuperando en poco tiempo el valor de sus inversiones pre-Covid e incluso obteniendo buenos beneficios; sólo obtuvieron pérdidas aquellos  inversores que vendieron sus posiciones en fondos de inversión o acciones motivados por la intranquilidad a obtener pérdidas en sus inversiones.

¿Cómo ser un buen inversor? Es importante adquirir una serie de hábitos que nos ayudarán en la toma de decisiones:

Ponerse en manos de expertos

Es recomendable buscar el asesoramiento de un experto en finanzas para invertir nuestros ahorros. Si lo hacemos por nuestra cuenta, podemos tomar las decisiones equivocadas.

Elegir bien el binomio rentabilidad / riesgo adecuado

Cada inversor es diferente y en función de la aversión que cada uno tenga al riesgo debemos escoger nuestro perfil inversor, evidentemente en el largo plazo cuanto más riesgo asuma el inversor, mayor rentabilidad tendrá.

Seleccionar el horizonte temporal adecuado

Los mercados han mostrado una clara tendencia alcista en el largo plazo, ignorando las variaciones del mercado en el corto plazo, el índice americano S&P 500, por ejemplo ha subido, desde 1927 hasta 2020, un 8,27% de media anual, que son muy buenas rentabilidades pero también ha habido años con caídas importantes.

Mantener la calma

En momentos de incertidumbre, tenemos que mantener la calma. Si las caídas en bolsa nos rompen el “umbral del sueño”, seguramente habremos escogido mal nuestro perfil de riesgo. En muchos momentos de la historia, las caídas de los mercados hacían parecer que se iba a acabar el mundo y aquí estamos. El principal problema del inversor, e incluso su peor enemigo, es probablemente él mismo” esta frase de Benjamín Graham (considerado el padre de la inversión en valor "value investing"), define perfectamente muchas de las situaciones vividas en momentos de pánico.

Diversificar para disminuir el riesgo

Diversificar en activos, mercados, divisas y productos. La diversificación es clave para controlar el riesgo de nuestra cartera de inversiones.

Dosificar la información

Habitualmente vemos inversores que miran la evolución de sus posiciones todos los días e incluso varias veces al día. Lógicamente hay que hacer un control periódico para adaptarse a las nuevas circunstancias, hacer algún cambio de objetivos, corregir posibles errores o simplemente realinear tu cartera si algún activo ha aumentado o disminuido mucho en relación a la ponderación marcada. Pero con hacer este procedimiento una vez o dos al mes es más que suficiente, básicamente porque nuestro horizonte temporal tiene que ser claro y subidas o bajadas diarias no deben de influir en él.