Previsiones para 2025

Beatriz Gutierrez, directora de inversiones de Gescooperativo, comparte su visión para 2025 para la renta variable y renta fija.

Renta variable

“De cara a 2025, creemos que los activos de riesgo pueden seguir registrando un buen comportamiento favorecidos por una mayor relajación monetaria a medida que la inflación se acerca a los objetivos de los bancos centrales y el escenario central sigue de crecimiento moderado. Estamos positivos en renta variable de Estados Unidos y varios son los factores que lo justifican; por un lado, el crecimiento de los beneficios empresariales donde las estimaciones apuntan a incrementos de doble dígito, el impulso de la tecnología y más concretamente de la inteligencia artificial, que puede llevar a un aumento de la productividad, la relajación de los tipos de interés y la fortaleza del mercado laboral.

En Europa, creemos que, aunque el entorno macroeconómico y sobre todo el político apunta a la cautela, también hay oportunidades con valoraciones atractivas, si bien aquí creemos que hay que ser selectivos. En cuanto a los sectores seguimos destacando el de tecnología de la información y servicios de comunicaciones, ya que nuestra visión es que las compañías del sector tienen un elevado potencial de crecimiento estructural. Desde nuestro punto de vista, la inteligencia artificial está en sus inicios y creemos que seguirán siendo las grandes compañías tecnológicas las que serán capaces de capturar ese crecimiento en los próximos años. Además de esto, tenemos una visión favorable en el sector de salud, consumo cíclico, servicios financieros y aquellas compañías vinculadas con la transición energética que se van a beneficiar de un entorno más favorable en los tipos de interés.

Renta Fija

“En renta fija también creemos que las previsiones invitan a ser optimistas ya que el nivel general de los retornos continúa siendo atractivo. Destacaríamos los bonos corporativos con grado de inversión ya que a pesar de que el comportamiento ha sido muy positivo este año y los diferenciales han caído hasta rozar mínimos históricos, los balances de las empresas siguen siendo sólidos y cuentan con abundante liquidez. La tasa de impagos continúa en niveles bajos y no prevemos que repunte de forma importante en un escenario de relajación de los tipos de interés. En los bonos de alto rendimiento creemos que, a pesar de que los niveles de rentabilidad son atractivos, hay que ser selectivos y evitar aquellas compañías con un alto  nivel de apalancamiento, ya que serían las más vulnerables en un entorno de empeoramiento de la actividad económica. Por otra parte, creemos que la deuda pública de la zona euro se beneficiará de un entorno de recortes de tipos más agresivos por parte del Banco Central Europeo, si bien, podríamos ver algo más de volatilidad en aquellos países con abultados déficits públicos.”

Fuente: FundsPeople