Silvino Urizar, subdirector general de Caja Rural de Asturias, asistió a la presentación del Informe GEM Asturias 2022-2023, organizada por la Cátedra de Emprendimiento de la Universidad de Oviedo, con el apoyo de Caja Rural de Asturias, en el Salón de Grados de la Facultad de Economía y Empresa.
Durante el acto, se han presentado los principales resultados del Informe y se han entregado los premios a los mejores trabajos fin de grado y master sobre emprendimiento. José Carlos Díez, economista y cofundador de LUAfund Asturias Growth ha sido el ponente encargado de dar la conferencia.
Además, en el acto han intervenido Begoña Cueto, vicerrectora de transferencia y relaciones con la empresa; Margarita Argüelles, vicedecana de ordenación académica; Manuel González, director de la Cátedra de Emprendimiento Caja Rural de Asturias – Universidad de Oviedo, y Luciano Ignacio Iglesias, director general de empresas, pymes y emprendedores en el Gobierno del Principado de Asturias.
A continuación compartimos los principales resultados del Informe GEM Asturias 2022-2023:
Contexto emprendedor asturiano
Respecto a las percepciones de la población emprendedora asturiana, sólo un 26,1% de dicha población percibe la existencia de oportunidades para poner en marcha un negocio, a lo que hay que añadir que un 51,6% indica que el miedo al fracaso es un motivo para decidir no poner en marcha un negocio. Aunque esas cifras son peores que para la media española, han mejorado respecto al año 2021, que eran un 24,9% y un 62,8% respectivamente. No obstante, más de un 71% considera que posee los conocimientos y habilidades necesarios para emprender, cifra mucho más favorable que la registrada el año anterior, lo que es un dato positivo por ser una de las variables clave en la decisión de emprender.
Por su parte, los expertos han mejorado su valoración del entorno emprendedor de la región. Utilizando el índice NECI (National Entrepreneurial Contex Index), que mide la calidad del contexto emprendedor de una determinada región, Asturias ocupa la séptima posición por Comunidades Autónomas. Esto ha supuesto una mejora sustancial para nuestra Comunidad Autónoma, dado que el año 2021 estaba en la última posición. No obstante, ello no implica que nuestro ecosistema emprendedor no deba seguir mejorando: de los 19 aspectos valorados por los expertos, sólo ocho de ellos han obtenido una puntuación superior a 5 en una escala de 10. Por tanto, es necesario seguir avanzando a este respecto.

Actividad y Potencial
La actividad emprendedora real y potencial en Asturias ha crecido sustancialmente. La Tasa de Actividad Emprendedora ―TEA― se sitúa en el 4,5%, porcentaje que ha crecido significativamente, no sólo con respecto al año anterior, sino también a otros años puesto que hay que remontarse 10 años atrás para observar niveles similares. Además, el porcentaje de personas que han manifestado su intención de emprender en los próximos 3 años ―7%―, también ha aumentado. Ambos datos parecen indicar que volvemos a entrar en una senda de crecimiento en términos de actividad emprendedora, dejando atrás todo lo acontecido a consecuencia de la pandemia.
Si bien estos datos son inferiores a los del conjunto del país, la actividad emprendedora asturiana parece ser más consistente. Las iniciativas consolidadas, aunque se han reducido respecto al año anterior, suponen en Asturias un 7,9%, porcentaje superior a la media nacional ―7%―. Por su parte, la tasa de abandono empresarial es del 1,6%, frente al 2,5% de España, y manteniéndose casi sin variación respecto al año anterior.
Perfil del emprendedor asturiano
El perfil del emprendedor asturiano se corresponde al de una mujer de mediana edad, con estudios de secundaria, y con un nivel de formación específica medio-alto en materia de emprendimiento, cuyo objetivo es el de ganarse la vida. Por primera vez, la tasa de actividad emprendedora femenina en Asturias es superior a la masculina, alcanzando el 4,9% de mujeres frente al 4% de hombres. Además, en Asturias emprendemos con más edad que en el conjunto de España (y, siendo a su vez, el dato de España superior al de otros países). Así, casi la mitad de los emprendedores asturianos tienen entre 35 y 44 años. Sin embargo, los emprendedores potenciales son personas relativamente más jóvenes: casi la mitad tienen entre 18 y 34 años.
Por lo que respecta al nivel educativo, aunque lo más frecuente es que las iniciativas emprendedoras estén encabezadas por una persona con un nivel educativo de formación secundaria, la proporción de personas emprendedoras con formación universitaria supera el 36%. De hecho, las tasas de emprendimiento más elevadas se producen entre las personas con niveles educativos universitarios de máster o doctorado. El 7,4% de las personas con estudios universitarios afirma que está pensando en emprender en los próximos tres años, un 6,4% lo está haciendo y otro 10,7% está a cargo de empresas consolidadas de más de tres años y medio de vida. Además, el porcentaje de aquellos que consideran tener conocimientos específicos para emprender aumenta claramente con respecto al año anterior: más de un 44% considera que su formación en este sentido es alta o muy alta, frente al 17% del año 2021.
En Asturias, la tasa de emprendimiento es más alta entre la población con rentas bajas ―6,10%― frente a la que se obtiene entre la población con rentas altas ―2,90%―, diferencias que se han acentuado respecto al año 2021.
Finalmente, las motivaciones para emprender siguen estando mayoritariamente vinculadas a la necesidad de ganarse la vida porque el trabajo escasea: más del 75% de los emprendedores recientes han señalado este motivo, porcentaje que ha ido aumentando en los últimos años.
Características de las inciativas emprendedoras
El arranque de sus proyectos se ha producido, de manera más frecuente, con 3.000 euros, y más del 70% de los mismos han requerido de un capital semilla inferior a 30.000 euros. Esto refleja que la envergadura de las iniciativas es pequeña. Una ventaja de estas iniciativas de baja inversión es que, a priori, la obtención de financiación resulta más sencilla. Esto puede explicar que más de un 60% de los fondos proceden de los propios ahorros de los emprendedores, cifra que supera a la media de España.
Predominan las iniciativas del sector servicios al consumidor, especialmente cuando el emprendedor es mujer (un 75,7%, frente al 53,4% de las masculinas). El sector con menor peso es el sector extractivo, que sigue perdiendo peso, aunque las iniciativas en este ámbito en Asturias continúan siendo superiores a las nacionales. Las actividades de emprendimiento en el mundo rural, con un peso significativo en Asturias, podrían estar detrás de este resultado.
Aumenta el carácter familiar de las iniciativas emprendedoras. El 87% son de propiedad familiar y casi el 92% son gestionadas por miembros de la familia, cifras que han crecido respecto al año pasado.
También aumenta el tamaño medio de las plantillas. En 2021, el 64,6% de las iniciativas emprendedoras más recientes no tenían empleados, mientras que este porcentaje se reduce al 48,9% en el 2022. Además, las expectativas de crecimiento también han mejorado: un 65,6% prevé crear entre 1 y 5 empleos.
Disminuye de manera significativa el nivel tecnológico de las iniciativas emprendedoras recientes: sólo un 4,4% de las mismas se consideran de nivel tecnológico medio-alto frente a un 8,6% el año anterior. En el caso de las iniciativas ya consolidadas en el mercado, si bien el porcentaje es también pequeño, 10,9%, se ha duplicado con respecto al año anterior. Los hombres siguen liderando con mayor frecuencia este tipo de iniciativas.
También se ha reducido respecto al año 2021 el carácter innovador de las iniciativas. Sólo algo más del 20% ofrecen nuevos productos en el mercado o utilizan nuevos procesos productivos.
La orientación de mercado de las iniciativas continúa siendo un año más claramente nacional.
Más del 76% de los emprendedores señalaron que exportaban, porcentaje que ha aumentado con respecto a 2021.
El porcentaje de emprendedores que sigue considerando que su negocio puede funcionar sin tecnologías digitales es elevado ―23,4%― e igual que en 2021. Además, sus expectativas de utilizar tecnologías digitales para vender productos en el futuro se han reducido respecto al año 2021, bajando a un 35,4%.
Por último, aunque más de la mitad de los emprendedores asturianos manifiestan priorizar el impacto social o ambiental de sus negocios, esta cifra ha bajado respecto al año 2021. Este porcentaje es superior si lo que identificamos son aquellos que tienen en cuenta los aspectos sociales o ambientales en su estrategia de negocio
Consulta el Informe GEM 2022 – 2023 COMPLETO




Síguenos en...