Hoy hablamos con Guillermo Ulacia, presidente de FEMETAL, una  profunda entrevista en la que nos explica la situación actual del sector del metal en Asturias.

¿Cuál es la dimensión del sector del metal en Asturias?

“El sector del metal es heterogéneo y está compuesto por 8 ramas de actividad (CNAES) que van desde la metalurgia y la fabricación de productos metálicos hasta equipos de transporte como la construcción de barcos. El sector también cuenta con ingenierías especializadas en el diseño, construcción, montaje y mantenimiento de proyectos “llave en manoy con fabricantes de bienes de equipo de alto valor añadido, lo que muestra la diversidad e importancia del sector en la estructura socioeconómica de Asturias. Las 1.126 empresas que se integran en el sector tienen una cifra de negocios cercana a 6.300 millones de euros, el valor añadido bruto representa el 57 % de toda la actividad industrial en Asturias y el 50 % del empleo industrial. El sector lidera las exportaciones asturianas y representa el 65 % del valor total de las mismas, lo que ofrece una idea del grado de internacionalización del mismo y su posición competitiva global.”

¿Cuál es el punto fuerte del sector del metal asturiano? ¿Y el débil?

“Somos un “hub” del metal singular a nivel europeo por nuestra posición geográfica. En un radio de 30 Km disponemos de dos puertos internacionales, contamos con empresas capacitadas para dar soluciones competitivas de productos “exportables” a las diversas cadenas de valor globales, tales como las energías renovables, petroquímica, siderurgia… y también en los nuevos vectores energéticos como es el hidrogeno. Desde mi punto de vista debemos pensar más en modelos de toma de decisiones “isla” y conectarnos más y mejor con Europa vía marítima para que esta fortaleza sea sostenible.

En lo que se refiere a las áreas de mejora, nuestra labor como Federación Empresarial se centra, en primer lugar, en impulsar una mayor integración vertical en las cadenas de valor globales, porque la realidad es que estamos en posiciones iniciales o intermedias con productos de difícil diferenciación, lo que nos obliga a lidiar en precio con muchos competidores internacionales que no tienen las mismas condiciones sociales, fiscales, energéticas y/o medioambientales que nosotros. Y en segundo lugar, desarrollar una nueva cultura empresarial y organizativa, promocionando proyectos de consolidación de empresas (tenemos un porcentaje importante de microempresas y pequeñas empresas), mejorando la inteligencia competitiva de acceso a mercados y clientes y formando/atrayendo profesionales para la adaptación a las nuevas tecnologías.”

¿Cómo se enfrenta el sector ante los nuevos retos de la transformación digital?

 “La primera ola de la crisis sanitaria ha puesto sobre la mesa todo el potencial que tiene el sistema tecnológico-digital. De alguna manera, se ha puesto en marcha una “digitalización express” en muchas empresas del sector con respecto al producto, en la adaptación de la oferta a la demanda; al proceso de fabricación, con la implantación de sistemas digitales de apoyo a producción y cadena de suministro; y el canal digital, que ha facilitado el teletrabajo y ha dado respuestas para mantener las ventas. El viaje a la digitalización ya ha comenzado y no hay punto de retorno.”

 La transformación digital y la fabricación avanzada pueden ayudar a que la industria salga reforzada de esta situación ¿De qué manera?

“Como acabamos de comentar, la transformación digital es un proceso obligado no solo para la industria, también para toda la economía. En los primeros meses de la pandemia este proceso se ha acelerado extraordinariamente para mantener la competitividad y la presencia en los mercados. Por tanto, la digitalización de la industria permite y permitirá una industria más conectada, más inteligente y con una mayor capacidad de adaptación ante los cambios en la demanda. Este proceso de digitalización ayudará a las empresas a tomar decisiones basadas en datos, orientando sus procesos, sus productos y sus servicios de una forma más eficiente.

Este proceso ha de abordarse de una forma integral, no se trata de introducir tecnología en los procesos, se trata de una estrategia integral que implica desde la transformación organizacional de la empresa, la dotación de nuevas habilidades a las personas, hasta la definición de nuevos modelos de negocio orientados hacia la servitización.”

¿Qué papel juega el sector del metal en el proceso de transición ecológica?

“La transformación de los minerales y materiales que se fabrican en el sector del metal son esenciales para impulsar la economía circular. Nuestros productos son muy adecuados por su elevada reciclabilidad y la posibilidad de ser reutilizados. Sin embargo, el aprovechamiento de los beneficios ambientales de los productos metálicos exige a su vez un buen diseño del producto para garantizar su facilidad de desmontaje y reutilización. Con el compromiso y la aplicación de nuevas tecnologías limpias en el proceso de fabricación acero, la huella de carbono será una de las reducidas a lo largo de la vida de los productos que ofrecemos.

Sin embargo, necesitamos un marco regulatorio de apoyo y financiación de las inversiones. Las políticas públicas deben reconocer y promover los metales como un material permanente y maximizar su uso dentro de la futura economía circular. De igual manera es necesario un sistema regulatorio que apoye y fomente el uso de productos metálicos manufacturados responsablemente en España (Asturias),  al tiempo que se estimula la reutilización, la remanufactura o el reciclaje, y se fomenta el uso de bioproductos que deriven de los procesos de fabricación.

Y en este escenario, han de ser las políticas públicas las que promocionen de forma urgente un plan de acción global con una hoja de ruta de descarbonización y eficiencia energética para el sector siderúrgico español.”

¿En qué momento se encontraba el sector del metal en Asturias antes de la crisis de la COVID-19?

“Después de la crisis financiera del año 2008, la cifra de negocio ha ido creciendo a ritmo medio del 1,4 % anual hasta el año 2018. Sin embargo, todavía estaba un 19,7 % por debajo de la cifra de negocio del inicio de la crisis. El suelo se alcanzó en el año 2015 y a partir de ese momento se inició una lenta recuperación hasta el último trimestre del año 2019

El Brexit, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la lucha contra el cambio climático eran los principales factores de incertidumbre para las previsiones en 2020.

Estos factores se añadían a las tendencias de descarbonización, digitalización y demografía que estaban influyendo de forma relevante en el proceso de transformación de la industria en general y del metal en particular. Por eso, es sector del metal estaba trabajando en actualizar sus estrategias de crecimiento (proceso de búsqueda de nuevos mercados, diversificación de su cartera de clientes) y planteándose la incorporación de nuevas tecnologías (TICs, fabricación aditiva, sensórica,..etc). Los nuevos modelos de negocio, la eficiencia organizativa y la adecuación a las nuevas habilidades y competencias eran, también,  temas de reflexión. Recuerdo que el estudio de digitalización de las empresas del metal reflejaba un 30 % de dominio de las competencias técnico-digitales, una situación de clara desventaja competitiva.”

¿Cómo se enfrenta el sector del metal asturiano a la situación actual?

“Capeando el temporal. Durante los nueve primeros meses de 2020, la cifra de negocios ha descendido un 19%, el índice de producción industrial un 21,3 % y la cifra de exportaciones un 25,6 %, mientras que el nivel de ocupación media refleja una disminución del 9,7%, todos los indicadores, respecto al mismo periodo del año anterior. Las previsiones para los próximos 18 meses son los de una economía muy débil, derivadas de una menor rentabilidad empresarial y el retraso o cancelación de proyectos de crecimiento en las empresas, por lo que el tiempo de recuperación a niveles pre-covid será de medio plazo.

En ese contexto, la elección de las medidas adecuadas cobra tanta importancia como el volumen del estímulo propiamente dicho. El actual paquete de medidas ha dado prioridad en el ámbito industrial a compensar y reducir los gastos laborales, y a asegurar que las empresas tienen acceso a liquidez mediante garantías como los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Estas medidas se necesitan prolongar mientras duren los efectos directos e indirectos de la pandemia.

En el corto plazo, nos preocupa el aumento de la morosidad y del riesgo de impagos. Algunas grandes empresas se están financiando a través de sus proveedores e imponiendo una condiciones de pago leoninas, que pueden perjudicar gravemente la solvencia de las medianas empresas.”

¿Qué apoyos o necesidades concretas tiene el sector en estos momentos?

“Para acelerar la recuperación y facilitar la transición a la nueva realidad económica en Asturias será necesario un esfuerzo sin precedentes tanto por parte del sector público como del privado. El proceso se debe abordar en tres fases: la primera es la de supervivencia, la segunda el regreso a una cierta normalidad (recuperar el índice de utilización de capacidad instalada por encima del 85 % y posibilite tener resultados económicos positivos) y la tercera el diseño y adaptación a una nueva realidad (economía verde, digital y justa).

Durante la primera fase las medidas que solicitamos antes de la segunda ola del Covid eran:

1.- Planes de activación de la demanda en sectores tractores de la cadena de valor, como son el automóvil o la construcción sostenible.

2.- El mantenimiento de las líneas de avales y prórroga de la vigencia de los ERTES hasta que se controle la pandemia.

3.- El estatuto de empresas electrointensivas que incorpore las necesidades de las grandes empresas intensivas en energía. Esto es reducir el diferencial de precio respecto a competidores europeos, compensación de costes indirectos y alternativas al sistema de interrumpibilidad

4.- Exenciones y aplazamientos fiscales y de la seguridad social.

5.- Mayor flexibilidad en el mercado laboral y mantenimiento de la reforma laboral

Estas medidas han de implantarse de forma rápida y precisa, en las que la concreción servirá para implicar a la pyme, la base sobre la que se soporta todo el entramado industrial asturiano.

Para la segunda y tercera fase el aprovechamiento estratégico que se haga de los fondos europeos será fundamental. Hay que buscar la forma para habilitar y captar los fondos para la inversión destinada a la mejora de la competitividad y productividad de la actual base industrial operativa en Asturias e identificar la mejor estrategia de integración vertical en cadenas de valor, como por ejemplo las energías renovables o el hidrogeno y de diversificación económica en otros sectores emergentes como pueden ser la bio-salud, o la fabricación avanzada (Industria 4.0).

Tenemos que ser claros y concretos, rápidos y precisos, pasar de las musas al teatro para implicar a las PYMES, la base sobre la que se soporta todo el entramado industrial asturiano.

En este sentido, desde Femetal siempre hemos apostado por un modelo de colaboración público-privado en el que la empresa y las Administraciones Públicas vayan de la mano trabajando en la definición y puesta en marcha de una estrategia inteligente y sostenible. Es decir, la suma de la capacidad tractora de la Administración y la iniciativa empresarial colaboren en el desarrollo de un ecosistema más amigable para el fomento de una iniciativa empresarial y emprendedora más innovadora y competitiva.

Los hechos lo confirman, en 2016 creamos el clúster de fabricación avanzada Metaindustry4 (MI4) muy orientado a la PYME. MI4 representa el eslabón táctico entre empresas, Centro Tecnológicos, Universidad y Administraciones, y debe jugar un importante papel en los procesos de diagnóstico e inteligencia competitiva sectorial para la toma de decisiones privado-publicas. Ahora mismo estamos integrados en la alianza europea de clústeres y en la Asociación Lightweight de Europa para poder trabajar en red con los agentes de conocimiento europeo y los megaproyectos tractores que se impulsen desde la Unión Europea. ”

#LaCajadelasEmpresas