El Grupo Lacera y la Fundación Caja Rural de Asturias suscribieron un acuerdo por el que Lacera compensa 40 toneladas de CO₂ gracias a un proyecto de absorción promovido por nuestra Fundación. Con esta operación, Grupo Lacera se convierte en la primera empresa asturiana en compensar emisiones dentro del registro autonómico de huella de carbono; siendo también para nuestra Fundación el primer proyecto que utiliza su fondo de derechos de emisión.
El proyecto Villares—desarrollado sobre 175 hectáreas de monte vecinal en mano común en Villares de Arriba (Ibias)— no solo genera derechos de carbono, sino que también ha impulsado mejoras para fijar población en el territorio: los vecinos han recibido inversiones en infraestructuras rurales —tales como pastizales recuperados, canalizaciones de agua, acondicionamiento de pistas, mangas ganaderas y pasos canadienses—, mejorando las condiciones para la ganadería local y la permanencia en la zona.
La compensación que adquiere Grupo Lacera —esas 40 toneladas de CO₂— equivale a la absorción generada y ya disponible de 267 árboles de especies autóctonas, según las equivalencias usadas por el registro para traducir emisiones en “árboles” plantados o retenidos.
Con esta compensación, Grupo Lacera completa el siguiente paso lógico de su estrategia climática, reforzando su liderazgo en sostenibilidad y acción climática en Asturias. Y para la Fundación Caja Rural de Asturias, el acuerdo materializa que nuestro modelo de compensación y desarrollo rural —basado en activos forestales propios de la región— ya es operativo, demostrando que descarbonización y reactivación del medio rural pueden ir de la mano.
Ambas entidades destacamos que esta colaboración marca un antes y un después en la activación del modelo asturiano de huella de carbono, y abre una nueva vía para impulsar proyectos locales con impacto real, tanto medioambiental como social.

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