Por desgracia, vacaciones no siempre es sinónimo de desconexión. En el post de hoy te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a descansar de verdad y volver a tu trabajo tan fresco como una lechuga.
Una de las reglas principales si te vas de vacaciones, es no llevarte el portátil y, por supuesto, no revisar el correo en el móvil. De otra forma, será imposible que tengas un verdadero descanso. Es fundamental que sepas separar tu vida profesional de la personal. Si no lo conseguimos, por más tiempo que pasemos organizando nuestras vacaciones, no llegaremos a disfrutarlas realmente.
¿Cómo desconectar de las obligaciones laborales?
Apagar el teléfono móvil es lo que más agradecerás si tu objetivo es desconectar. Además, te ayudará a evitar posibles tentaciones de mirar tu correo del trabajo o de recibir alguna llamada inesperada. El último informe elaborado por Infojobs-ESADE afirma que el 51% de los españoles que trabajan, responde correos electrónicos y atiende llamadas de trabajo durante sus vacaciones, lo que supone un incremento del estrés vacacional. Intenta dejar todo lo más cerrado posible antes de comenzar tus vacaciones y deja a algún compañero encargado de hacer seguimiento de tu trabajo para poder desconectar, de otra manera, puede llegar a ser muy perjudicial.
La ‘ley orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales’ (LOPDGDD), que entró en vigor en diciembre del año pasado, reconoció por primera vez en España, el derecho a la desconexión digital laboral, en el artículo 88.
Si no puedes olvidarte de tu teléfono por completo durante todas tus vacaciones, otra opción es que establezcas un horario fijo para consultarlo, de forma que no estés todo el día pendiente. El resto de la jornada es aconsejable dejar el teléfono en el hotel o donde estemos pasando nuestra estancia, para no caer en la tentación de romper con este horario.
El ejercicio físico, estés o no de vacaciones, es una excelente vía de desconexión. ¿Por qué no practicarlo en vacaciones? Cada día puedes realizar una modalidad, desde andar, ir en bicicleta, hacer running o cualquier otra alternativa que te apetezca. Después de practicar deporte te sentirás más lleno de energía y te ayudará a sentirte mejor contigo mismo. ¡Todo son ventajas!
Un buen libro es la compañía perfecta para tus vacaciones, ¿o por qué no más de uno? Leer hace que baje el nivel de cortisol, la hormona que permite que liberemos estrés, por lo que la relajación está garantizada. Además, la lectura nos ayuda a conciliar el sueño, favorece nuestra imaginación y ejercita nuestra memoria.
Si estando de vacaciones notas que no consigues olvidarte del trabajo, puedes optar por la meditación. Esta práctica desarrolla la salud física y mental, además de fomentar la concentración, la creatividad y la productividad. Existen numerosos métodos de meditación, solo debes encontrar el que mejor se adapta a tí y ponerlo en práctica. Si todavía no lo has hecho, comienza con la meditación estas vacaciones.
¿Tienes algún hobbie? Es el momento de practicarlo. Seguro que el día a día no te permite dedicar tiempo a hacer eso que tanto te gusta y te relaja. Las vacaciones son el momento perfecto para retomarlo y disfrutar de tiempo para tí mismo.
Desconectar es todo lo que necesitas para tener unas verdaderas vacaciones, además regresarás al trabajo con las pilas cargadas. Si consigues desconectar, tu vuelta será mucho más productiva y eficiente.
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