Entrevistamos al nuevo director general de Asturex sobre su visión y los retos a los que se enfrenta la internacionalización en Asturias. Toma el relevo a Teresa Vigón que, tras una excelente labor, deja el puesto por una más que merecida jubilación.

López Vizcón es natural de Mieres y residente en Oviedo. Antes de su nombramiento desempeñaba el cargo de responsable de desarrollo de negocio de la empresa KLK Electromateriales para los mercados nacional, EMEA y Latinoamérica, donde comenzó gestionando las filiales de grupo en Francia y los mercados francófonos en 2018. Anteriormente fue responsable del departamento de exportación y desarrollo de Cafento y responsable del departamento internacional de la empresa Agronet. También fue asesor de comercio exterior de la Embajada de España en Serbia y Montenegro en Belgrado.

Recién incorporado a la dirección general de Asturex, ¿cómo afronta esta nueva etapa?  

«Desde luego con mucha ilusión. Durante toda mi carrera académica lejos de Asturias intenté construir un perfil lo más completo posible con el objetivo de retornar a Asturias y ser de utilidad a nuestra región. Hubo un tiempo donde parecía que ese retorno no iba a materializarse, pero finalmente así ha sido, y además este camino me ha llevado a Asturex, donde podemos ayudar de manera directa a las empresas asturianas.»

¿Qué puede aportar un perfil como el suyo a la Sociedad de Promoción Exterior? 

«Creo que puedo aportar una visión muy fresca y enriquecedora sobre la problemática de las personas que salen fuera de nuestras fronteras con producto asturiano bajo el brazo a abrir mercados. Además, he utilizado los servicios de Asturex desde que regresé a Asturias con lo cual también tengo la visión de Asturex como usuario. Por último,  ya que comencé mi carrera en el ICEX atendiendo empresas españolas que querían vender sus productos en los Balcanes, también tengo esa experiencia desde el otro lado de la ventanilla. En conclusión, un perfil como el mío creo que es importante para entender a todos los actores y poder aportar soluciones a las empresas asturianas.»

Desde su perspectiva y experiencia, ¿Cuáles son los grandes retos de la internacionalización de las empresas asturianas? 

«Creo que el principal reto, más allá de las problemáticas particulares que tenga cada producto, cada empresa y cada país, es el cambio de concepto de lo que es “exportar” o “internacionalizarse”. Tradicionalmente aquí se concibe como un paso último que se da cuando ya nuestro mercado nacional está demasiado maduro o saturado. Y una vez llegamos a ese punto y no logramos aumentar la cifra de negocio o ganar cuota de mercado miramos hacia fuera. Y más que un fin deberíamos entenderlo como una transformación completa de la empresa. En otras regiones y otros países donde llevan esto en su ADN, comprenden que es un paso ineludible y lo tienen en la cabeza desde el nacimiento de las empresas, ya que, como digo, transforma por completo las mismas. Cuando sales a competir a la arena internacional tu empresa experimentará un proceso de mejora significativo. Tanto tu producto, como tus procesos, instalaciones o tu personal. Y más aún,  eso se transmitirá a tus proveedores, con lo cual también ellos se transformarán. Es una bola de nieve. Sube el listón de todo el tejido empresarial.»

¿Cuáles son las principales oportunidades para las empresas de nuestra región en materia de internacionalización? ¿Qué barreras se encuentran? 

«En los sectores tradicionales asturianos tenemos oportunidades allá donde se requiera un know-how y un producto de segmento alto. Por ejemplo, en el sector agroalimentario, nuestras empresas tienen un producto de mucha calidad, en comparación con el de otros países o regiones. Y si pensamos por ejemplo en el sector metal, tenemos una tradición y un portfolio de empresas que nos permiten acometer proyectos o aportar un conocimiento especializado que otros sitios no tienen. Por el contrario, muchas veces nos encontramos con que nuestras empresas son demasiado pequeñas aún como para acometer ciertos proyectos de internacionalización, que requieren de un esfuerzo continuado de años. Creo que esto último no es una problemática sólo de Asturias, sino de gran parte de las C.C.A.A españolas.»

Los resultados de la Balanza Comercial de Asturias arrojaron en 2021 un superávit de 545 millones de €, alcanzando las exportaciones un importe de 5.187 millones de euros (un 32,6% más que el año anterior), siendo la segunda Comunidad Autónoma con mayor incremento de las exportaciones en este ejercicio, tras Madrid. ¿Qué previsiones manejan para el 2022? 

«Pues hasta ahora el 2022 ha sido un año de records. Hemos crecido en valor de las exportaciones, en número de operaciones, en número de empresas que exportan de manera regular y en número de empresas totales que exportan. Ha sido un crecimiento sostenido en los cinco primeros meses del año, que es hasta donde tenemos datos en estos momentos. Y desde Asturex no podemos más que felicitar a las empresas por estos datos y animarles a que sigan, aportando nuestro granito de arena para que cada vez sean más. Por otra parte, en 2022 nos hemos encontrado con un déficit de la balanza, algo inusual para Asturias, fruto de la escalada de los precios energéticos.»

Uno de los temas clave de la actualidad es el reparto de los Fondos Europeos de Recuperación, los llamados Next-Generation. ¿Seremos capaces de canalizar estas ayudas de una manera efectiva en beneficio del tejido empresarial de nuestra región? 

«Creo que se nos presenta en este sentido una oportunidad única para acometer ciertos proyectos que no podemos dejar pasar. Aquí debemos entender que la única manera de canalizar todas estas ayudas es que todos los actores relevantes de la región que conforman el tejido empresarial remen en la misma dirección. Debemos hacerlo porque este tren no se nos puede escapar.»

¿Qué les puede ofrecer Asturex a las empresas asturianas?    

«Un portfolio muy amplio de programas de todo tipo que les pueden ayudar sea cual sea el tamaño de la empresa o el estadio de internacionalización en que se encuentren. Un equipo de técnicos con mucha experiencia y con mucha pasión por lo que hacen que siempre estarán al otro lado del teléfono para guiarles en la elección del servicio que mejor se adapta a sus necesidades y un lugar de encuentro donde poder compartir los éxitos y las dificultades con el resto de colegas de profesión. Y desde la dirección encontrarán a uno de los suyos, a una persona que ha estado muchos años en las trincheras de los mercados internacionales y que siempre tendrá las puertas abiertas para  recibirles. 

 Por último no quería acabar sin agradecer a Caja Rural no solo por la amabilidad de entrevistarme, sino por todas las actividades tan variadas que realizan, por su “Canal Prestosu” del que soy un fan absoluto y por su apoyo a nuestras empresas y a nuestra región.»