Los asistentes virtuales son softwares capaces de procesar comandos de voz en un lenguaje natural para interactuar con las personas. Seguro que si te decimos Siri, Alexa o Cortana sabes de lo que te estamos hablando, ¿verdad? Su objetivo es responder a nuestras preguntas y ayudarnos en tareas y procesos que se llevan a cabo en el entorno digital.
Los podemos encontrar en altavoces, aplicaciones de mensajería, como parte del sistema operativo de un móvil, en relojes, en aplicaciones móviles… Los asistentes virtuales son uno de los segmentos con mayor crecimiento y proyección en materia de inteligencia artificial, cada vez más utilizados por las empresas.
Los asistentes virtuales son capaces de entender y mantener una conversación con nosotros una característica que los diferencia de los chatbot, que sólo son capaces de responder preguntas y resolver dudas muy concretas.
El auge de los asistentes virtuales
En el sector empresarial estos softwares también están ganando cada vez más adeptos y no sólo por el ahorro económico que puede llegar a suponer, sino por ofrecer una mejor atención a los clientes y una optimización de los procesos internos..
Según un estudio elaborado por Juniper Research, los chatbots y los asistentes virtuales permitirán que sólo el sector bancario ahorre unos 6.600 millones de euros en 2023, lo que equivale a 862 millones de horas de trabajo. Según la revista Forbes, en la actualidad, el 72% de los ejecutivos, el 42% de los consumidores y el 53% de los millennials los utilizan.
Beneficios de los asistentes virtuales para empresas y clientes
Casi sin darnos cuenta, los asistentes virtuales se han colado en nuestras vidas convirtiéndose en muchos casos, en grandes compañeros. Por ejemplo, a través del altavoz Amazon Echo, podemos saber qué tiempo hace, comprar cualquier cosa en Amazon, poner música, pedir comida a domicilio o saber qué películas hay en cartelera.
Los asistentes virtuales ofrecen muchas posibilidades pero cuando nos referimos a su uso empresarial las ventajas van mucho más allá.
- Mejoran la atención al cliente y la experiencia de usuario. Aparte de resolver las dudas que puedan tener los clientes y hacerlo de forma totalmente personalizada, los asistentes virtuales son capaces de asesorar sobre qué producto comprar o qué servicio contratar en función de nuestras preferencias y necesidades.
- Permiten un mayor conocimiento de los clientes. Gracias a la cantidad de información que procesan estos softwares, tienen un enorme conocimiento de los usuarios lo que mejora la experiencia de compra. Además de proporcionar un servicio totalmente personalizado, son capaces de proponer productos o servicios complementarios específicos para cada cliente.
- Optimizan los procesos. La aplicación de esta tecnología a nivel interno supone un importante ahorro de costes y tiempo. Los asistentes virtuales permiten automatizar las tareas más repetitivas, facilitando el trabajo de los empleados de una empresa y posibilitando que dediquen más tiempo a tareas más complejas.
- Reducen los tiempos de respuesta. ¿Cómo? Agilizando las respuestas. Antes, teníamos que enviar un email a través de un formulario de contacto, que podían tardar días en contestar, y ahora, basta comunicarnos con el asistente virtual de la página para resolver nuestros problemas en tiempo real. Como por ejemplo, con Irene, el asistente virtual de Renfe.
Maia, el asistente virtual de ruralvía
Si eres usuario de ruralvía móvil puede que conozcas a Maia, el asistente virtual de Caja Rural de Asturias. De una manera rápida y ágil puede ayudarte en caso de que hayas olvidado el pin de tu tarjeta, a solicitar la clave firma, a consultar algún recibo o saber cómo aplazar una compra, entre otras cuestiones.
Su nombre procede de My Artificial Intelligence Assistant, que significa “mi asistente de inteligencia artificial” y podrás encontrarla en la aplicación ruralvía móvil. Si no la tienes todavía, ¡descárgatela y benefíciate de todas sus ventajas!
Síguenos en...