Celebramos la ceremonia de entrega de la décima edición del Premio Ingeniero del Año en Asturias. Estos galardones organizados por la empresa Sacyr Proyecta, la Escuela Politécnica de Ingeniería de la Universidad de Oviedo y la Fundación Caja Rural de Asturias tienen como misión el reconocimiento a ingenieros/as asturianos, o cuya actividad profesional esté vinculada al Principado de Asturias, en el ámbito de la Ingeniería en cualquiera de sus ramas.

La Biblioteca del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo fue el escenario escogido para esta ceremonia que tuvo como objetivo la celebración del talento y por supuesto la celebración de las carreras profesionales de los dos galardonados: Carlos Alba, ingeniero en Informática por la Universidad de Oviedo y responsable mundial de ArcelorMittal en Inteligencia Artificial, por su «Gran Trayectoria Profesional» y Juan Martínez Baragaño, ingeniero industrial por la Universidad de Oviedo y fundador de Sacema y Conecta Industria, por su «Proyección de Futuro».

El presidente del jurado y primer premiado como “Ingeniero del año de Asturias”, el expresidente de Du Pont de España y Portugal, Enrique Macián, estuvo acompañado por el presidente de la Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez; el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde; la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí; la directora de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, Inés Suárez y la directora de la oficina de Sacyr Proyecta en Asturias, Lucía Blanco.

Carlos Alba: Premio Ingeniero del Año en Asturias en la categoría «Gran Trayectoria Profesional»

El jurado destacó su «capacidad y solvencia técnica e investigadora en el sector de la Inteligencia Artificial y por situar a Asturias en el mapa mundial en un campo de la ingeniería en pleno desarrollo y de gran potencial para la región, con contactos en universidades muy relevantes a nivel internacional».

Carlos Alba destacó en su intervención que «los casos de éxito están caracterizados por haber encontrado un objetivo común para todas las entidades afectadas. Por este motivo, es muy importante encontrar objetivos comunes en y para Asturias. Objetivos que sean buenos para el partido en el Gobierno y los partidos en la oposición, para la Universidad de Oviedo, para los colegios profesionales y para las empresas. Objetivos que nos obliguen a estar unidos«.

«El acero ha sido y es un material tremendamente democrático», puso en valor Carlos Alba, refiriéndose a los muchos usos que tiene, desde la automoción al almacenamiento de energía. «Todavía existe la idea de que el acero es algo viejuno y burdo. Pero se producen 1.900 millones de toneladas en el mundo y la mayoría se ve a través de un microscopio», prosiguió en su descripción de un nuevo paradigma de siderurgia «con tremendo impacto internacional» y la innovación por bandera.

En este contexto, Alba subrayó que la compañía en la que trabaja está en permanente innovación –su próximo paso será vender polvo metálico para producir materiales con impresión en tres dimensiones–, gracias a su división global de investigación y desarrollo (I+D): «Si la idea es buena, será dotada de presupuesto, millonario si es necesario. Esto es una maravilla». Según el ingeniero, «si a uno no le gusta lo que está haciendo, no hay que quejarse, la solución es tener mejores ideas», y citó unas palabras de Gregory Ludkovsky, vicepresidente y director mundial de I+D de la compañía y doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo: «La mejor forma de predecir el futuro es creándolo». 

Juan Martínez: Premio Ingeniero del Año en Asturias en la categoría «Proyección de Futuro»

El jurado puso en valor «su trayectoria emprendedora como fundador de la empresa Sacema, la capacidad de desarrollo de productos innovadores y la reciente apuesta por la automatización y la digitalización, así como su papel como director y fundador de Conecta Industria, medio de comunicación en el que las empresas divulgan su conocimiento como experiencia en el ámbito de ingeniería».

En su intervención, el ingeniero gijonés resaltó que, en el ámbito industrial y tecnológico, «en Asturias se están haciendo muchas cosas que pasan desapercibidas y que hay que poner en valor». En lo que se refiere a su empresa, destacó los procesos de automatización y digitalización acometidos especialmente tras la pandemia de covid-19: «No teníamos alternativa: o nos hacíamos autosuficientes o no teníamos futuro, por lo que tuvimos que hacer una fábrica casi de la nada».

También aseguró que el horizonte de la compañía es tan esperanzador como desafiante: «Queremos escalar y vender nuestro producto en todo el mundo, pero eso no es fácil; diferenciarse es extremadamente complicado». Según Martínez Baragaño, «nadie dijo que innovar fuera fácil, pero lo que no hagamos nosotros, lo harán otros».

En recuerdo de Marcelino Gutiérrez, director del diario «El Comercio»

Fruto del respeto y el cariño de toda la sociedad asturiana, en la edición de ayer se hacía entrega de una tercera escultura de la artista María Jesús Rodríguez. Y no a un ingeniero, sino a «un profesional del periodismo que también demostraba destreza, capacidad de análisis y visión de futuro»: Marcelino Gutiérrez, director de El Comercio, recientemente fallecido.

Con esta distinción a título póstumo, que recogía su hermana, Vanessa Gutiérrez, viceconsejera de Cultura y Política Lingüistica, se ha querido reconocer «su compromiso» con unos premios en los que «creía firmemente». Marcelino Gutiérrez formaba parte del jurado, cuyo presidente, Enrique Macián, se emocionaba ayer ante «el vacío que ha dejado».

Compartimos algunos momentos que han quedados en nuestra retina