Pablo García renovó recientemente su cargo como vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y es desde principios de año presidente de Asociación de Jóvenes Empresarios de Asturias. Gerente de AFA Formación, Pablo nos traslada en esta entrevista su apuesta de valor por el joven empresariado asturiano y por el potencial de la marca Asturias
Asumió la presidencia de AJE en un momento de máxima dificultad, de pandemia, crisis sanitaria, económica… ¿es cualquier época buena para emprender?
«Sin duda y desde luego toda crisis trae oportunidades. El carácter de los jóvenes empresarios y el tamaño de sus empresas creo que nos ha permitido sortear mejor la crisis. Nuestra capacidad de adaptación ha quedado patente. Hay sectores que lo han pasado muy mal y hay que ayudarles, hay que preservar lo creado cueste lo que cueste. En términos generales el ser pez pequeño ayuda a navegar en mares revueltos.»
¿Se puede mejorar la cultura emprendedora en nuestra Comunidad? ¿Son en Asturias los recursos para emprender suficientes?
«Siempre digo lo mismo, los recursos para el emprendimiento en Asturias son suficientes (aunque siempre se puede mejorar). Nuestro problema es de cultura emprendedora. Si queremos tener una sociedad emprendedora en el futuro hay que hacer políticas de medio plazo donde el emprendimiento en sus diferentes versiones, empresarial, social, intraemprendimiento… esté en el centro del sistema educativo desde edades tempranas y hasta la universidad. Desde AJE le pedimos a los políticos que sean innovadores y pongan la fábrica a funcionar. Si queremos tener empresas que generen riqueza, empleo, bienestar y sostenibilidad, adaptemos de una vez el sistema educativo con este fin.»
Desde su amplia visión panorámica del sector y como portavoz de las casi 200 pymes que conforman AJE Asturias, ¿a qué dificultades se enfrenta un joven empresario? Comunicaciones, conectividad, carga impositiva….
«Que las comunicaciones en Asturias tienen que mejorar es un hecho indiscutible. Esperamos el AVE con los brazos abiertos, pero el peaje del Huerna no es de recibo y la conectividad aérea tiene que permitirnos poner a nuestras empresas en los grandes Hub que nos conecten con el mundo. En mi humilde opinión, no tiene mucho sentido gastar los pocos recursos que tenemos en aerolíneas focalizadas en destinos vacacionales. Por dar una visión positiva al tema de la conectividad, la pandemia nos ha enseñado que la conectividad no va de autopistas, ni de puentes aéreos, sino que es DIGITAL y ahí regiones como Asturias tenemos una oportunidad que debemos aprovechar.
Por último, el tema de la fiscalidad, qué duda cabe, es un lastre. Los empresarios queremos pagar impuestos y contribuir al bienestar y la sostenibilidad del sistema, pero los marcos impositivos no pueden ser confiscatorios, porque desincentivaremos la iniciativa del individuo y coartaremos el ascensor social que debe proteger cualquier sistema democrático. Metiéndonos de lleno en el debate de actualidad, armonización fiscal SI, pero a la madrileña, es decir, a la baja. No obstante, como país hay que coger el toro por los cuernos y es verdad que Madrid, por las razones que sea, entre ellas la capitalidad hace un efecto imán de la economía atrayendo empresas y habitantes, que no nos hace ningún bien como país. La despoblación no es del mundo rural a Oviedo (eso ya pasó desgraciadamente) y en el rural estaremos en los cuidados paliativos. Lo preocupante es que ahora se van los jóvenes de Oviedo y de Gijón a Madrid y sin jóvenes no hay futuro. Las provincias se están quedando despobladas, no solo el campo y esto debería ser motivo de una mesa de trabajo seria a nivel nacional, de seguir así, no sé dónde acabaremos.»
Inevitable en estos meses no hablar de los fondos europeos. La expectativa es enorme ¿Se han resulto las incertidumbres en el tejido productivo de pymes de nuestra comunidad respecto a la asignación de los mismos? ¿Llegarán a las pequeñas empresas?
«Usted lo ha dicho, incertidumbre es la palabra. Hay muchas dudas, pero la expectativa desde luego está ayudando a tirar de la economía y eso es bueno. De no llegar a la pyme será un gran fracaso.»
El mundo ha cambiado mucho y rápido en los últimos meses y hemos descubierto que se pueden hacer muchas más cosas de las que pensábamos ¿Qué más necesita Asturias para ser polo de atracción para inversores, talento, empresarios?
«En la pregunta está la respuesta. Las empresas hoy más que nunca van al calor del TALENTO. Prestigiar la FP, acercar empresas e instituciones educativas y orientar para el empleo desde edades tempranas son solo algunas de las muchas cosas que podemos hacer al respecto. Le pongo un ejemplo, si quisiera convertir Asturias en Silicon Valley, no ampliaría los m2 de polígonos industriales (en Asturias hay más que suficientes), si no que me las arreglaría para triplicar el número de egresados de ingeniería informática. Y eso solo se hace orientando para que la gente estudie aquello que le va a generar un empleo y que le va a permitir si es su elección quedarse a vivir en la tierra que le vio nacer.»
Siendo empresario, seguro que también existen motivos para pensar con optimismo en el futuro…
«Sin duda, Asturias tiene un potencial enorme. Sólo hay que ver el verano que hemos disfrutado. Es un lugar excepcional para vivir y rico en recursos de todo tipo, turismo, gastronomía, cultura, talento, campo, renovables etc…Creo que Asturias y en su futuro, pero el camino que llevamos requiere una política de volantazo con estrategias de medio plazo. Como he dicho anteriormente, emprendimiento y orientación laboral, son parte de la receta.»
Síguenos en...